Cada vez más adultos optan por la Formación Profesional (FP) como una vía efectiva para adquirir habilidades prácticas y especializadas que mejoran su empleabilidad y avanzan en sus carreras. Sorprendentemente, aproximadamente el 25% de los estudiantes de FP tienen más de 25 años, lo que refleja la creciente valoración de la FP como una opción educativa accesible y orientada al mercado laboral a lo largo de toda la vida.