Las universidades están preparando un plan antichatGPT para garantizar la integridad de la evaluación académica. Ante el desafío que plantea la tecnología, implementarán exámenes escritos tradicionales y pruebas orales. Este enfoque busca asegurar que las respuestas sean genuinas y evaluar habilidades de comunicación y comprensión profunda, minimizando la influencia de sistemas como ChatGPT en los exámenes.