Las escuelas de negocios modernas están evolucionando más allá de la enseñanza teórica tradicional, convirtiéndose en incubadoras clave para startups y emprendimientos. Estas instituciones están desempeñando un papel crucial en la formación de futuros empresarios, integrando un enfoque práctico en sus currículos y proporcionando recursos esenciales como espacios de trabajo compartidos, oportunidades de networking y acceso a inversores. Muchas de estas escuelas cuentan con sus propios fondos de capital de riesgo o programas de aceleración, apoyando activamente a las startups desde su concepción hasta su lanzamiento.