En un escenario global donde la formación universitaria debe adaptarse a los cambios tecnológicos, sociales y laborales, las universidades privadas se han consolidado como actores clave en la construcción de modelos educativos innovadores y de alta calidad. Con proyectos académicos flexibles, fuerte inversión en investigación y un vínculo directo con el tejido empresarial, estas instituciones se han convertido en referentes para estudiantes que buscan una experiencia formativa más personalizada y orientada al futuro.
La inteligencia artificial (IA) irrumpe en todos los aspectos de nuestras vidas, transformando industrias y redefiniendo paradigmas establecidos. Entre los ámbitos que han sido profundamente afectados por esta revolución tecnológica se encuentra la educación universitaria. La disrupción de la IA en la enseñanza superior provocado cambios significativos en la forma de impartir y recibir conocimientos.
El sistema universitario ha dejado fuera desde el curso 2015-2016 a 33.999 jóvenes que pidieron estudiar un grado de informática y, pese al crecimiento de la oferta de plazas en un 14%, la demanda lo ha hecho en un 43% y se han quedado sin cubrir 10.500 vacantes de perfiles técnicos en España en 2022.