El sistema universitario ha dejado fuera desde el curso 2015-2016 a 33.999 jóvenes que pidieron estudiar un grado de informática y, pese al crecimiento de la oferta de plazas en un 14%, la demanda lo ha hecho en un 43% y se han quedado sin cubrir 10.500 vacantes de perfiles técnicos en España en 2022. Así lo concluye el “V Estudio Empleabilidad y Talento Digital”, presentado hoy lunes por la Fundación Vass y la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid, en el que han participado expertos de 47 compañías e instituciones, 29 universidades y un millar de docentes y estudiantes de estas ramas de conocimiento. Pese al crecimiento “histórico” del 13,6 % en el número de profesionales y técnicos TIC en 2022, “las empresas podrían crear aproximadamente un 15% más de empleo si hubiera perfiles adecuados y disponibles”, ha explicado el presidente de VASS y Fundación VASS, Javier Latas, durante la presentación del análisis.
El sector de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) ha crecido un 19,8% desde 2020, empleando a más de 650.000 profesionales al comienzo de este año 2023, sin embargo “un 61% de las empresas que buscaban especialistas TIC en 2022 tuvieron dificultad para cubrir sus vacantes, y se estima que hasta 10.500 posiciones técnicas nuevas se quedaron sin cubrir en ese mismo año”.
Además, “existe un desequilibrio entre la oferta y la demanda de plazas universitarias, con casi 7.000 vocaciones que no pudieron tener acomodo en las carreras de informática en curso 2021-22 (se acumulan más de 33.000 desde 2015/2016”, ha destacado Antonio Rueda, director de la Fundación VASS durante el acto de presentación.
A pesar del aumento del 13,9 % en el número de plazas ofertadas, la demanda ha crecido más del 43 %, lo que ha llevado a que “miles de jóvenes tengan que buscar alternativas o itinerarios diferentes”, ha añadido.
Respecto al horizonte de la empleabilidad entre los especialistas TIC, la brecha de género “sigue siendo un aspecto preocupante”, de modo que entre 2011 y 2022 ha bajado la presencia de mujeres y hoy apenas son un 15% del total; dos puntos menos que hace una década, pese a tener mejores notas y tardar menos que los hombres en completar sus estudios universitarios de informática. Según este informe, se observa también una desconexión entre los conocimientos adquiridos en la universidad y las demandas del mercado laboral, especialmente en áreas como programación en Java, auditoría y gestión de seguridad, web 3.0 y realidad virtual y aumentada.
“Esto indica la necesidad de evolucionar los planes de estudio o proporcionar formación complementaria para facilitar la transición de los egresados al mundo laboral”, ha destacado Rueda. El estudio hace hincapié en desafíos a los que se enfrenta el sistema educativo español y la universidad como altas tasas de abandono, falta de claridad vocacional entre los estudiantes y limitaciones en recursos para actualizar las competencias.